sábado, 29 de octubre de 2011

RECAREDO EL PRIMER REY CATÓLICO


Desde que heredó el trono, Recaredo continuó la tarea que había emprendido su padre y que tenía como fin la unificación o, por lo menos, la paulatina fusión de las dos etnias hispanas: la indígena romanizada y la germánica invasora, menos romanizada y de distinta confesión religiosa, aunque también cristiana: el arrianismo.

Hasta Leovigildo, estuvieron separadas incluso legalmente, con prohibición expresa del matrimonio, la mayoría hispanorromana y la minoría hispanogoda. Como su padre fracasó en la unificación religiosa en torno al arrianismo, tanto por las malas como por las buenas, Recaredo, después de convocar un concilio arriano en el 587 y de promover un acuerdo entre los obispos arrianos y los católicos, dio el paso decisivo bautizándose católico y proclamando el catolicismo religión de Estado en el III Concilio toledano, cuya máxima figura en lo religioso fue san Leandro, obispo de Sevilla que había respaldado la rebelión de Hermenegildo e Ingunda y que había resistido los ofrecimientos de Leovigildo para una fusión teológica entre arrianismo y catolicismo aceptando la divinidad de Cristo pero no la del Espíritu Santo. No cedieron los católicos y se rindieron los arrianos.

En ese concilio abjuraron expresamente el arrianismo y consagraron una especie de cesaropapismo que si, en un primer momento, trajo la paz y la promesa de una prosperidad tanto política como religiosa, años más tarde y bajo otros reyes supuso la corrupción tanto de la Iglesia como del Estado.