A
la capilla se accede a traves de una portada formada por un arco de
medio punto a la que flanquean dos columnas adosadas toscanas que
sostienen un entablamento de metopas y triglifos. Por encima de este, un
segundo cuerpo en cuyo nicho central encontramos una pequeña figura de
San Vicente Mártir obra del escultor valenciano Rafael Orellano.
[Interior
capilla de la Cárcel de San Vicente] La capilla que se dice fue mandada
construir por el propio rey don Jaime, esta dividido en su interior por
dos espacios separados por un arco apuntado. Al fondo de la estancia un
altar, y un panel de "socarrats" representando una escena del martirio
de San Vicente Mártir. En la clave de la bóveda encontramos la misma
escena que en el panel de azulejos, una representación del martirio del
santo, muy conocida y representada a lo largo de la historia. En la
misma el santo esta sujeto al potro mientras le clavan unos garfios para
romper su piel a tiras.
La Cripta arqueològica de la "Presó de
Sant Vicent Màrtir" custodia una capilla de época visigoda descubierta
en el curso de una excavación arqueológica. El edificio, que se
encuentra en excepcional estado de conservación, tiene planta de cruz y
cubierta abovedada, y en origen estaría unida a la catedral visigoda de
la época (siglos VI-VII), formando parte del recinto episcopal. El
hallazgo de dos grandes cistas de enterramiento en las esquinas al lado
del ábside y de una tumba en el crucero, enmarcada entre cuatro
soberbios canceles del presbiterio, lleva a pensar que la construcción
tuviera un carácter funerario. En su interior se creé estaría enterrado
un prelado valentino (Justiniano) de mediados del siglo VI. También se
han encontrado restos de la cabecera de la catedral visigoda.
El
edificio siguió en pie a lo largo del tiempo, siendo transformado en
época islámica en baños del recinto palatino musulman. A principios del
siglo XI se produjo una transformación importante del conjunto y quizás
el asolamiento de parte de sus estructuras a juzgar por el estrato de
derrumbe descubierto en las excavaciones, en el cual se hallaron gran
cantidad de cerámicas y objetos suntuarios, algunos de los cuales pueden
verse en la misma cripta.
Tras la conquista cristiana en
el año 1238 (siglo XIII), sobre los restos que quedaban en pie del
edificio (sólo el brazo norte del crucero), Jaime I mando edificar una
capilla, dedicada a san Vicente Mártir, pues todavía se conservaba
memoria de la vinculación del santo con el entorno, capilla que ha
llegado hasta nuestros días y a la que se accede por la plaza de la
Almoina.
Entre los elementos que encontramos en la cripta
figuran un fragmento de pintura mural romána con representación del dios
Mercurio, parte de un sarcófago esculturado paleocristiano, canceles
visigóticos fechados en el siglo VII asi como diversas piezas de
cerámica de los siglos X y XI.
La visita a la Cripta
Arqueològica de Presó de Sant Vicent Màrtir constituye una asombrosa
experiencia por la magnitud de los restos arqueológicos y por la
espectacularidad del audiovisual que los acompaña.
Para investigar más: web cripta san vicente
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